En cuanto los primeros rayos de sol hacen su aparición y comienza a subir la temperatura pensamos en guardar la ropa de invierno, chaquetas, vaqueros y zapatos cerrados. Ha llegado el verano y sentimos la necesidad de vestir cómodos, ligeros y sobre todo, muy ¨trendy”… cuyo significado simplemente se refiere “a la moda”.
Buscamos complementos, vestidos, camisetas, shorts… en consonancia con el estilo que marcan las miles de páginas de moda de revistas especializadas. Pero no siempre nos centramos en lo más importante: tener un buen fondo de armario que sirva año tras año y que nos permita crear múltiples estilos sin dejar de estar al día.
En este sentido, a veces desdeñamos una parte vital en cualquier estilismo. Los zapatos. Indispensables a la hora de dar el toque final a las prendas escogidas. ¿Qué más da que sean de esta temporada o de años anteriores si lo podemos transformar en actual con el calzado adecuado? Unas sandalias no harán sentir cómodos y se acoplan perfectamente a cualquier hora del día. Son ideales para ir de compras o salir a pasear.
En los últimos tiempos han vuelto pisando fuerte las plataformas y se han convertido en la prenda fetiche para cualquier mujer que se jacte de estar a la última. Hasta ahora, los peep toes marcaban la tendencia y como no, lo van a seguir haciendo no solo durante este verano si no también de cara al próximo otoño e invierno. Son elegantes y sofisticados. Y destacan porque estilizan muchísimo la figura de la mujer hasta llegar a cautivar. Este revival de los años 50 puede ser utilizado tanto de forma casual como para looks muy formales. Sus combinaciones no tienen límites y resultan altamente sexys con vaqueros muy ajustados. Las más arriesgadas se han dejado seducir por los denominados “Letizios”, es decir, una versión de estos peep toes con la plataforma delantera visible. Del uso incondicional de la princesa de Asturias procede su denominación más populista.
Sin embargo, los más hot son los zapatos con elevadas suelas (más de 6 centímetros, claro está) y tacones de vértigo, ahora ya, combinables con medias o calcetines, sea la época del año que sea. Lo cual permite en definitiva usar este tipo de calzado en pleno invierno. De todos modos, hay que apuntar que las medias claras no pasan por su mejor momento en cuanto a tendencias porque aportan mucho clasicismo a todo lo que intentes combinar. Sin embargo, las medias tupidas por ejemplo a juego con un vestido Baby Doll causan furor si decides llevarlas con unas sandalias, mejor anchas o cruzadas si es de día y con un buen tacón si es de noche.
De todos modos, siempre hay que conocer los límites que cada uno se impone en cuanto a tendencias. Y saber que lo mejor es aquello que a uno de gusta y con lo que se siente cómodo. Aunque si no se arriesga… no se evoluciona… y el resultado puede ser fascinante.
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